El mundo onírico a veces nos regala las mejores experiencias del mundo.
Despertar con esa sensación de haber disfrutado de una larga noche de placer , sin saber donde has estado, lugares irreales sin formas, sin lógica … ahora aquí, ahora allá, sintiendo en todos los poros de tú piel la sensación del gozo callado…
Placer… en todas sus formas…
Despertarse con el sexo húmedo, sintiendo el aliento del orgasmo… notando, aún , esa verga penetrando profundamente, cálidamente en el sexo abierto. En la nebulosa de las primeras horas, los ojos hinchados y el cuerpo temblando, el celebro intenta rememorar los placeres vividos, fogonazos de imágenes se agolpan en la retina, movimientos , lugares ,personas…
El subconsciente a veces tiende a regalarme perlas por noche, pocas veces ha acaecido, pero cuando deja caer una de ellas, el agradecimiento es eterno… más aún, si decide obsequiarme una noche de placer con seres utópicos y lejanos, imposibles de alcanzar…
Como dijo Freud:
Cualquiera que despierto se comportase como lo hiciera en sueños sería tomado por loco.
QUIERO SER UNA LOCA!!!
