Dudo de mi coeficiente intelectual…
Ni mucho menos tengo la aptitud de tantos otros seres capaces de instruir sobre cualquier cuestión…
Leer, escuchar, mantener una silenciada opinión sobre aquello que no puedo argumentar son cotidianidades de mi ser…
Ver, oír y callar, procesar los conceptos , las ideas y evolucionarlas para quedarme con esos retazos que favorecen mi crecimiento.
Dicen de mí que tengo la capacidad de escuchar, capacidad de detectar esos sentimientos punzantes en los demás, que siempre tiendo la mano y cedo el hombro…
Quizás la escuela de la vida me ha dotado con “Inteligencia Emocional”…
Me hace rodar, vivir y sentir…
Por muchos conceptos que te enseñen si no los vives , los sientes , los reconoces y los procesas poca sabiduría extraerás.
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