Mi mar

Sol , arena, mar…

Tumbarse sobre la arena, sentir el calor recorrer todo el cuerpo… Los sonidos de fondo se convierten en banales conversaciones tapadas por la música que emite el ir y venir del mar…

Agradable son que acompaña los pensamientos y relaja el cuerpo.  Convirtiendo los problemas en simples fogonazos oscuros entre la luz que alimenta el cuerpo.

Pisar la arena y sumergir los pies en ella, sentir como los granitos van amoldándose entre tus dedos a cada pisada, hundir el pie para  buscar la parte menos caliente de toda la arena y llegar hasta la orilla, donde el mar va a refrescarlos y la brisa va a mesar todo tú cuerpo.

Quizás para muchos la playa es simplemente un lugar donde divertirse, bañarse, jugar, tostarse al sol, quemarse… Para mi la playa es un remanso, donde la combinación de arena, sol, mar alimentan mi mente y mi cuerpo…

El mar … un aliado que envuelve todo mi cuerpo, me mima y se une a mi persona…  sumergirme bajo él y dejar que mi cuerpo resbale entre sus acogedores brazos… abrir los ojos  y ver las pequeñas maravillas que nos muestra, el movimiento de las leves corrientes, el pasar de un pez, el frágil movimiento de una concha… sentir que la propia respiración se va agotando y desear continuar estando sumergida, ver emerger las propias burbujas, síntoma que has de   salir para llenar los pulmones con una gran bocanada de aire. Mirar a tu alrededor y ver miles de motas de sol reflejadas sobre la superficie…

Mi mar que rompo a cada brazada y  que vuelve a amoldarse a mi…

Nací cerca del mar y sin ti no viviría, tarde o temprano he de regresar a ti, alimentarme de tú infinidad, mirarte hasta juntar principio y fin , cielo  y horizonte…

Mi mar…