Cada día bajo a la playa, mi playa, un lugar familiar…. Durante años guardé las formas, mi bikini entero para no herir las visiones de los demás. Ya hace un par de años volví a mis antiguas formas, hacer top less, nadie dijo nada, como era de esperar, solo la mirada furtiva y la incomodidad de mi marido, ese cuerpo que se exhibe le pertenece… Este año hemos dado un paso más, me he enfundando mis tangas, guardados durante años en un cajón.
Por supuesto mi marido siente que le estoy traicionando al exhibirme de esa forma, nada más lejos de mi intención.
Nunca me han gustado las formalidades, nunca me han gustado las modas, es más , como mujer soy un desastre en cuanto a tipismos…
Odio ir de tiendas.
Odio llevar ropa por el mero hecho de estar de moda..
Si algo utilizo es por mi comodidad, si algo hago sobre mi persona es por mi propio hedonismo.
Instintivamente repudio todo aquello que esté envuelto de las formalidades que te exigen los demás… seguir por seguir, nunca!!!!
Durante años oculté mi yo tras el manto de la maternidad y el matrimonio, las obligaciones (esto si se me inculcó hasta la médula desde bien temprana edad) van delante de las devociones … jódete!!!
Así que desde hace un tiempo ha despertado mi propio yo dormido, devastador, alocado, deseoso, furioso por haber estado obligado a ocultarse, a estar callado…
Si me paseo en tanga por la playa no es por exhibición, es por el puro placer de sentir el sol en todo mi cuerpo, por comodidad, por no dejar marcas que estéticamente a mi , personalmente, no me agradan… si tú miras, es tú placer o no, si tu cuchicheas sobre mis tetas operadas es tu conversación, a mí lo que me place es sentirme bien…
Difícil de entender a cuantos me rodean… fácil de comprender para muchos…
Creo que no debería de tener que dar explicaciones a algo tan sencillo, pero a la vez tan complicado para quien convive conmigo….
Tema tabú, el sexo : aquí ya no hay argumentos, aquí ya no hay palabras si tuviera de compartirlo con quien convivo, aquí solo puede existir la mentida….
Al igual que mi yo personal se ha revelado, mi yo sexual reclama su posición , exige sus momentos de placer, dejarse ver tal y como siempre hubiera deseado mostrase… y no lo voy a callar, no voy a ocultarlo ni refrenarlo, ya no… le voy a dar cada oportunidad que consigamos, cada momentos que se nos presente y vamos a experimentar juntos todo aquello que nos queda por descubrir…
No voy a incumplir mis obligaciones para con los míos, pero no voy a dejar de satisfacer mi propio hedonismo.
En definitiva, mentiré, sí, pero llegó el punto de no retorno, esto o desmontar un castillo de naipes que arrastraría muchas vidas inocentes. Y aquí, por mucho que mi yo se rebote, sabe que ha de ser así a día de hoy….